Una rutina de limpieza siempre será un indispensable para el cuidado de la piel en el día y en la noche

En la mañana, es importante limpiar la cara porque, mientras dormimos, nuestro cuerpo transpira hasta un 40% más que en el día y es necesario quitar la transpiración, células muertas y exceso de grasa.

Gracias a la limpieza se oxigena la piel, ganas luminosidad y consigues una piel más tersa y suave